El piloto de Fórmula Uno Sergio ‘Checo’ Pérez cambió el volante por la pelota de béisbol este miércoles en el Dodger Stadium, donde lanzó la primera bola ceremonial en el marco del Mes de la Herencia Mexicana y de la celebración del Día de la Independencia de México.
El piloto de 35 años lució relajado al mismo tiempo que varios aficionados corearon su nombre en Los Ángeles y lo aplaudieron. Checo disfruta de un periodo de descanso antes de preparar su regreso a las pistas en 2026, cuando debutará con el equipo Cadillac junto al finlandés Valtteri Bottas.
“Lo sigo poco la verdad, pero este tipo de invitaciones y la oportunidad de conocer lugares como este siempre son especiales”, confesó el seis veces ganador del Gran Premio, luego de reconocer que el béisbol no es su especialidad.
Pérez anunció en agosto pasado su incorporación a Cadillac F1 para 2026, tras cuatro temporadas con Red Bull.
En Dodger Stadium adelantó parte de su plan de preparación ya que la próxima semana visitará la fábrica del equipo en Inglaterra, probará con un simulador y, en un mes, se subirá por primera vez al auto.
“Mientras podamos formar un equipo sólido donde cada quien tenga sus roles bien identificados, estoy seguro de que vamos a sorprender”, dijo el oriundo de Guadalajara.